Expertos dan su visión sobre el proyecto de nueva Constitución

A raíz de la charla de René Cortázar en la Asamblea General de Socios Asimpres, el expresidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, y el abogado Alberto Labbé también comparten sus opiniones.

René Cortázar, ex ministro y doctor en Economía del MIT, realizó su presentación “La Nueva Constitución, un balance”, identificando los tres objetivos con los que se fijaron al establecer este proyecto: recuperar la unidad nacional, mejorar la representatividad de la democracia y controlar la violencia, y responder al malestar social.

“En vez de ofrecernos una nación más unida, ofrece dividirnos en varias naciones”, expresó respecto al primero. En cuanto al segundo, dijo que en las dos materias hay un retroceso, tanto en los dos factores para que la gente se sienta representada, una persona un voto y los contrapesos de poder, como en la violencia, donde se mostró en contra de la eliminación del estado de emergencia.  

En el tercer objetivo, manifestó que se requiere inversión, pero que esta Constitución “lo que hace es ahuyentarla”. Mencionó algunos cambios que no contribuyen al crecimiento en el derecho a la propiedad, los derechos de agua y el derecho a huelga. Sin embargo, al finalizar dijo estar esperanzado. “Es posible que tengamos éxito”, dijo, “puede haber una buena etapa para Chile”.

Manuel Melero, el expresidente de la Cámara Nacional de Comercio, afirma: “Los empresarios siempre se preocupan de que haya un debido resguardo del estado de derecho y de las reglas del juego, porque la inversión surge cuando hay confianza, y eso pasa por un marco jurídico que sea estable y con una reducción de la incertidumbre. Esta constitución no contribuye mucho”, opina.

Como ejemplos, destaca el derecho de propiedad, donde se le asigna una doble función: social y ecológica. “No se sabe bien el alcance de esa función ecológica, lo que produce duda. Lo otro es que sobre el valor patrimonial habla de una variable que es el precio justo, del que nadie sabe mucho”. También plantea sus dudas sobre la definición de los bienes comunes, naturales y la naturaleza como sujeto de derecho.

Finalmente, plantea críticas a la eliminación de la iniciativa exclusiva del Presidente de la República en cuanto a gasto público y tributo, “lo que abre de nuevo una caja de Pandora a la demagogia y el populismo”, señala.

Alberto Labbé, profesor Derecho Comercial PUC y socio fundador de Labbé Abogados, explica que las normas laborales tienen algunas complejidades: “En primer lugar, hablan de que debe haber un trabajo decente y protección de los trabajadores, si bien es obviamente exigible, podría permitir discrecionalidad de las autoridades, al no estar especificado”.

Además, los trabajadores, a través de sus organizaciones sindicales, tendrían el derecho a participar en las decisiones de las empresas. “Si bien debieran participar en sus utilidades, lo cual generaría una sociedad humana mucho mejor, lo propuesto afectaría el derecho de propiedad, al darle a los sindicatos, no a los trabajadores, el derecho de poder participar en las decisiones de una sociedad, lo que, por Derecho, sólo pertenece a los socios”, explica.

También destaca el fin de los grupos negociadores y un enorme riesgo para la empresa, al dar el derecho a huelga indiscriminadamente y no regulado dentro de un proceso de negociación colectiva, a los sindicatos, incluso ramales y hasta internacionales, lo que forzaría a los trabajadores a estar en un sindicato, a pesar de que, conforme a los derechos humanos, “nadie puede ser obligado a pertenecer a ningún tipo de organización”, y al poder decretarse huelgas en cualquier momento, lo cual “afectaría incluso a los propios trabajadores, a la empresa y a la sociedad toda”, dice.