Análisis y proyecciones de la economía en 2022

Ante situaciones como cambio de gobierno en Chile, vacunas contra el Covid-19, problemas logísticos y gasto fiscal, economistas se muestran optimistas ante el panorama económico del nuevo año debido a las últimas cifras publicadas por organizaciones especializadas.

En el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) del Banco Central, se informó que en el mes de noviembre hubo una expansión del 14,3%, superando el 12,1% esperado. Además, estas cifras alcanzan los ocho meses consecutivos en alza de dos dígitos y se estima que el PIB podría cerrar sobre el 12% en 2021.

El economista Manuel Cruzat Valdés, asesor del directorio de Papelera Dimar y consultado sobre la materia, opina que “el mundo hoy día está volviendo a niveles de PIB previos a la pandemia, saliendo de la crisis económica que ésta provocó y que ha tenido un costo humano y de actividad enorme, y que se enfrentó exitosamente no sólo con vacunas listas para distribuirse en el plazo inédito de un año, sino que también expandiendo fuertemente el gasto fiscal y la liquidez del sistema. Pero en algún momento hay que “pagar las cuentas”, reduciendo el impulso monetario y fiscal, pero lo que es claro es que desde el punto de vista de la salud de la economía mundial y de la chilena, se está ciertamente saliendo bien de la crisis por la que se pasó”.

De acuerdo con el último Informe de Política Monetaria (IPoM), Chile es una de las economías que más creció el año pasado a nivel global, después de Irlanda. El Imacec reporta que, en comparación a noviembre del 2020, las áreas que más crecieron fueron servicios (20%), comercio (16,75%), industria (5,8%) y bienes (5%), según el Banco Central, la mayor apertura de la economía junto al apoyo fiscal a los hogares y los retiros parciales de fondos de pensiones son factores que implican en este resultado.

Respecto a esto, el especialista afirma que “hay que hacer ajustes para hacerse cargo de las herramientas que temporalmente se usaron, particularmente el gasto fiscal, así como también de políticas monetarias bien expansivas que han generado una presión inflacionaria que ya está presente. Dicho lo anterior, era lo que había que hacer para enfrentar la crisis, pero llegó la hora de volver a la normalidad en éstas a medida que el país ha retomado su actividad”.

Nuevos escenarios políticos

En este nuevo año 2022 ocurren cambios de gobierno tanto en Chile como en varios países latinoamericanos, ante esta situación, Cruzat señala que “Chile, al igual que la región, ha estado pasando por momentos políticamente complejos, pero los países siempre en su historia pasan por estas circunstancias y lo que hay que hacer es navegarlos con el mejor entusiasmo, aprovechando las ventajas que cada uno tiene para resolverlos. Ninguno de los problemas que estos países enfrentan es insoluble, más bien falta voluntad para llegar a acuerdos que sean transversales y amplios”.

Agrega que, “Chile pasa por los mejores términos de intercambio que ha tenido probablemente en su historia – lo mismo puede pasar con Perú que tiene una economía muy similar a la chilena -, con precios del cobre cerca de su máximo histórico y de la energía con una fuerte presión a la baja, a través de las renovables eólicas y especialmente las solares. La posición fiscal del país sigue siendo sólida; su posición de inversión internacional también; la pandemia visibilizó tecnologías que estaban disponibles pero que no se utilizaban. Donde quiera mire se va a topar con condiciones que son bastantes únicas desde el punto de vista del potencial del país, pero hay que saber aprovecharlas”.

“Si los incentivos y las políticas públicas atentan consistentemente contra el desarrollo del país, al final éste se deteriora, pero espero que no sea así porque en Chile tenemos un desafío que es abordable y solucionable y las múltiples elecciones recientes que giran en ambas direcciones así lo sugieren”, finaliza.

Comportamiento Latinoamericano

Por otra parte, en el informe anual Perspectivas Económicas de América Latina 2021, elaborado en conjunto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Centro de Desarrollo de la OCDE, la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Comisión Europea, se señala que América Latina y el Caribe es la región más afectada por el Covid-19.

Según el informe, la región experimentó una desaceleración económica histórica en 2020 y el PIB se contrajo en un 7%. A pesar de un aumento del rededor del 6% en 2021, el informe señala que no se espera que su PIB per cápita vuelva a los niveles anteriores a la crisis antes del 2023 o 2024.

Asimismo, en la publicación se destaca que una recuperación sólida e inclusiva, requiere una mayor integración productiva en sectores estratégicos como el automotriz, el farmacéutico, el de las energías renovables, economía circular y la agricultura sostenible. Además, señala que la región requiere una respuesta fiscal holística urgente: mayor progresividad del sistema tributario, mayor cumplimiento fiscal, administración tributaria eficiente y la eliminación de gastos tributarios ineficientes, entre otros.