“El último APL nos permitió dar un salto cuantitativo en el logro de los objetivos”

Selecta Envases, es una de las 36 empresas que se comprometieron con el 2° Acuerdo de Producción Limpia, compromiso que ya habían adquirido con el primer APL y que les ha permitido mejorar los indicadores sustentables en sus procesos de producción de envases y embalajes.

El compromiso y la disciplina de querer implementar mejoras no sólo para poder cumplir con las metas de certificación, sino que también para elevar los estándares de calidad en la producción gráfica, han permitido a Selecta Envases tomar medidas y sistematizar el proceso de producción con manejos adecuados en pro de reducir los residuos y disminuir la huella de carbono. Así lo destaca Patricio García, subgerente de Gestión de Calidad de Selecta Envases.

“Selecta ha tenido grandes avances en materias medioambientales como el reciclado de algunos residuos y el uso de insumos verdes en preprensa e impresión, además de contar con el uso de papeles y cartulinas 100% certificadas. Esto va de la mano con propuestas de envases que cumplen requisitos de sustentabilidad en el diseño y posterior reutilización del mismo”, explica el ejecutivo.

Metas a largo plazo

Gracias al trabajo realizado desde el 1° Acuerdo de Producción Limpia en 2014 y la suscripción al 2° APL en 2016, Selecta Envases ha podido implementar objetivos a desarrollar en pro de lograr las metas del compromiso adquirido.

“Es un trabajo de largo plazo que requiere cambios no solo internos sino también con nuestros clientes y con quienes interactúa la compañía. Nuestra experiencia ha sido muy positiva y de crecimiento ya que hemos desarrollado y mejorado nuestro sistema de gestión y producto de esto hemos podido lograr todas las certificaciones con las que contamos”, señala García.

El valor de las certificaciones en el mercado

Selecta Envases es la primera empresa de envases de cartulina y microcorrugado offset en tener la certificación de la British Retail Consortium (BRC), para la certificación de seguridad alimentaria. Además, cuenta con certificaciones que aseguran que sus cartulinas y papeles provienen de bosques gestionados sustentablemente, como lo son la FSC® y el sello PEFC®, algo que según García es cada vez más importante para los clientes a la hora de elegirlos como sus proveedores.

“Los clientes valoran mucho el trabajar con empresas que cumplen estándares internacionales ya que se alinean a las exigencias de sus mercados. Considero que el cumplimiento de las metas del último APL nos permitió dar un salto cuantitativo en el logro de los objetivos”, concluye.