El mundo de las etiquetas: un rubro reactivado en pandemia
06/11/2020Conversamos con las empresas socias de Asimpres especialistas en la industria de las etiquetas: One Label, EADEC, Colorama, SCM, AMF Etiquetas y Ártica, para saber cómo han sabido sobrellevar estos tiempos de cambios e incertezas con miras a un futuro transformador.
Todos los actores dedicados a la producción de etiquetas coinciden que el 2020 ha sido un año de cambio permanente. José Patricio Castro, gerente general de One Label ha observado las variaciones del comportamiento de sus principales clientes, principalmente, debido a la pandemia:
“En el tema vino, hemos visto una contracción de la demanda en relación a años anteriores sobre todo en los meses de agosto y septiembre, estos son básicamente de exportación, pero en relación a las cervezas hemos notado un aumento en los pedidos de nuestros clientes, en especial del segmento artesanal, principalmente consumo interno”, destaca.
Misma situación comenta Ignacio Cortiñas, gerente comercial y operaciones de EADEC. “Entre marzo y abril muchos de nuestros clientes del mundo vitivinícola, que son exportadores hacia el mercado asiático, sufrieron al ser los primeros afectados en la baja de producción. Por suerte, al tener diversificada nuestra cartera de negocios, como por ejemplo laboratorios o mercado de alimentación, la demanda se incrementó en esas áreas, con respecto a otros años, y nos ayudó a equilibrar”, señala.
Carlos Scheuch, gerente general de Colorama, especialistas en etiquetados de vino, tiene una opinión distinta sobre incentivar la diversificación de productos, y apuesta más al enfoque del negocio. “La diversificación es una buena alternativa, sin embargo, con esa estrategia se pierde el foco y la especialización. Nosotros tenemos algunas fichas puestas en mercados distintos para enfrentar situaciones extremas, pero no estamos buscando una diversificación mayor. Para nosotros es más importante tener una cartera dentro de nuestro segmento que tenga diversificado sus mercados de destino, esto nos ha permitido no desfocalizarnos, pero disminuir significativamente el riesgo”, explica.
Etiquetando el futuro: nuevos clientes en modo digital
Aunque en su opinión, “aún no es significativo”, Juan Carlos Urruticoechea, gerente comercial de SCM ve cambios que han surgido a partir de la apertura de los canales de comunicación en redes sociales. “Hace dos años vimos que venía el tema de tirajes cortos, y sí, hemos observado que hay emprendedores nuevos que requieren etiquetas de bajo volumen y nos hemos dado cuenta por nuestras redes sociales, que las comenzamos a trabajar justamente en los tiempos de la revuelta social y luego la pandemia”, describe.
Por parte de EADEC, Cortiñas señala: “Hemos potenciado la comunicación por internet, a través de nuestra web y las redes viendo la necesidad de pequeños productores que requieren de etiquetas. Este tipo de clientes supone una adecuación interna ya que son de tiradas cortas o muchas veces necesitan asesorías de diseño porque realmente no conocen el tema gráfico, pero si consigues darles un buen servicio, entre ellos hay mucho boca a boca y atender bien a uno, supone que en dos semanas vienen tres personas más con las mismas necesidades” destaca.
Trabajando en modo Covid-19
La nueva normalidad ha impulsado transformaciones forzadas en las organizaciones, como nuevos horarios y formas de trabajo además de inversiones en nuevos equipamientos y en la estructura física de las oficinas y todos, sin excepción, han debido adaptarse.
En el inicio de la pandemia la incertidumbre era gigante, pero supimos reaccionar a tiempo. Todos muy unidos y coordinados en cada área de la empresa, manteniendo el servicio y calidad en el suministro de etiquetas. Por ejemplo, con el trabajo remoto, implementamos el V°B° por teletrabajo y envío de muestras de nuestro laboratorio digital, en búsqueda de una mejor conectividad con nuestros clientes”, comenta Juan Ignacio Molina, gerente general de AMF Etiquetas.
“En paralelo, nos hemos preocupado de adecuar nuestros protocolos en relación al bienestar de nuestros colaboradores para que no se sientan afectados, tanto en salud física como psicosocial. La pandemia no ha detenido la motivación por entregarle a nuestros clientes un trabajo eficiente y de calidad en respuesta a sus requerimientos, sobre todo para algunos mercados que han aumentado fuerte su demanda en los últimos meses como por ejemplo la industria de alimentos y del vino”, agrega el ejecutivo.
Algo similar ha ocurrido para Sociedad Comercial Mediterráneo (SCM). “La pandemia nos hizo ordenarnos en el sentido de revisar los clientes que tenemos, ver el tipo de etiquetas que hacemos para poder tener una estructura que tenga como foco la buena atención de nuestros clientes”, relata Juan Carlos Urruticoechea, gerente comercial de la empresa.
En tanto, Esteban Fernández, gerente general de Ártica destaca la adaptabilidad de su equipo de trabajo: “Hemos tenido que redoblar esfuerzos para mantener nuestros niveles de calidad y producción, sorteando bastantes dificultades con protocolos muy estrictos, que incluyen entre otras iniciativas exámenes médicos permanentes a nuestro personal. Aquí cabe destacar el encomiable compromiso de nuestros colaboradores para mantener nuestros niveles productivos. Sin aquello no hubiese sido posible”, concluye.