Vicepresidente de Asimpres analiza en Label Summit las tendencias en etiquetas del vino chileno

Una completa revisión del panorama actual en la industria de las etiquetas es lo que ofreció Label Summit 2017. Y, siendo Chile el cuarto productor de vino en el mundo, las etiquetas para este segmento tendrán un lugar destacado, con el análisis de Michel Sabelle, vicepresidente de Asimpres y gerente comercial de Artica, quien dio un repaso del estado actual del sector de las etiquetas para vinos durante el evento.

“Estamos en un escenario complejo y de alta exigencia en calidad”, explica Sabelle. “Debido al bajo consumo interno de vino la exportación es obligatoria para nuestros clientes, y hay compradores consolidados como Reino Unido y Estados Unidos que están pasando por situaciones de contracción económica que han provocado una disminución en sus pedidos a las viñas chilenas”.

En el caso específico de Reino Unido, que es uno de los mayores compradores de vino en el mundo, con el 36,5% del total ofertado a nivel mundial, su moneda está viviendo una desvalorización por su reciente decisión de salir de la Comunidad Europea (BREXIT), lo que ha obligado a los productores locales a cambiar su estrategia de mercados y dirigir sus esfuerzos al continente asiático, altamente exigente en calidad. “Por eso, la industria gráfica chilena ha tenido que efectuar una alta inversión en tecnología, procedimientos y mano de obra especializada para satisfacer este nuevo desafío impuesto por estos nuevos mercados”, señala Sabelle.

Pero este no es el único desafío para las etiquetas chilenas. “Luego del paso del tiempo hemos podido visualizar que los diseños de chilenos han ido sufriendo cambios, desde la utilización de grandes zonas de folias metálicas y papeles estucados hacia lo sencillo y elegante. La tendencia hoy en Chile es a la etiqueta con papeles de apariencia de ‘algodón’, con diseños minimalistas, de muchos blancos en su información, donde menos es más, lo que ha ido dando como referente a nuestra Imagen País”, comenta.

Además, según Sabelle, la inversión constante en nuevas tecnologías hace que convivan los diferentes sistemas de impresión como lo son el offset, flexografía, serigrafía y digital en sus más recientes versiones para abastecer las diferentes características solicitadas por los diseñadores a través de las viñas chilenas.

Pese a los esfuerzos, durante 2017 los clientes del sector vitivinícola verán nulos crecimientos en sus ventas, tanto por la situación internacional como por una producción menor a la esperada en un año normal. “Esto afectará directamente a sus stocks de venta y, en consecuencia, esperamos una disminución en las compras de etiquetas para vestir sus productos”, concluye.