Escuela de la Industria Gráfica: un espacio para aprender haciendo
27/01/2023Este establecimiento, ubicado en la comuna de San Miguel, cuenta con un proyecto educativo dual, en el que los estudiantes de cuarto año medio asisten en forma regular a una empresa, pudiendo aplicar en la realidad laboral todo lo aprendido en clases. De esta manera, la Escuela de la Industria Gráfica prepara a los futuros técnicos de la industria, con una formación basada en lo teórico y práctico.
Fundada en 1940 como una escuela de tipógrafos y traspasada en 1987 a la Corporación de las Artes Gráficas y Afines, la Escuela de la Industria Gráfica (Educagráfica) tiene como misión formar técnicos de nivel medio y superior, capaces de desempeñarse en distintas empresas del rubro, como imprentas y estudios de diseño.
“Se espera que quienes egresan de esta escuela estén familiarizados con una diversidad de máquinas y equipos necesarios para que puedan desenvolverse en tres áreas productivas: preprensa, prensa y terminación. Es decir, manejo de computadores, softwares gráficos, periféricos de almacenaje de datos; escáner de alta resolución, unidades de exposición y de rasterizado de la imagen (RIP), impresoras de diversas tecnologías (offset, flexografía, digital y otras); guillotinas, plegadoras”, destaca Miguel del Río, presidente de la Corporación Educacional de Artes Gráficas que administra la Escuela.
Líderes en formación dual
Desde 1992 la Escuela de la Industria Gráfica imparte un modelo de educación dual que permite a los estudiantes adquirir experiencia directamente en empresas de la industria durante su último año de formación.
“De nuestra escuela egresan estudiantes que han conocido la industria por lo menos un año completo, por lo que están familiarizados con maquinarias y equipos de última tecnología. Los jóvenes abarcan desde una orden de trabajo, hasta su implementación al interior de la planta y entregan un trabajo acabado en distintas tecnologías con una sólida formación humana”, detalla Manuel Betancourt, gerente de la Corporación.
Educagráfica cuenta con 18 salas de clases, laboratorio de ciencias y talleres acondicionados con maquinaria para serigrafía, terminación gráfica, impresión digital, exploración gráfica, enlaces, impresión offset, entre otros. Este equipamiento permite desarrollar un modelo de enseñanza en el que los estudiantes reciben formación en alternancia entre la escuela y una empresa que los recibe como aprendices.
“Gracias a las alianzas que hemos generado con empresas y proveedores, nuestros alumnos cuentan con la posibilidad de aprender utilizando equipos y maquinaria de última generación, las mismas que encontrarán en las empresas. Esto permite que nuestros estudiantes cuenten con un sello potente y estén altamente capacitados”, destaca Vicky Godia, directora de la escuela.
El compromiso de Asimpres con Educagráfica
Para la escuela, el aporte de Asimpres ha sido clave, ya que la asociación permite generar el nexo con las empresas. “La riqueza de nuestro proyecto educativo radica justamente en la vinculación del gremio (Asimpres), con la educación de los futuros técnicos gráficos. Esto permite llevar adelante la estrategia de formación dual, otorgando a nuestros estudiantes una oportunidad única para aprender haciendo, con acceso a nuevas tecnologías, poder desarrollar competencias transversales como el respeto, la puntualidad y el trabajo colaborativo”, afirma Miguel del Río.
Proyectando lo que será el ciclo 2023, Vicky Godia espera que se fortalezca mucho más el vínculo entre la Escuela de la Industria Gráfica y Asimpres. “La labor de la asociación gremial se ve reflejada en nuestra escuela. Tenemos muchos proyectos a corto y largo plazo. Nos impulsa el deseo de formar a los técnicos y profesionales del futuro”, destaca.
Junto a ello, la Escuela busca abrirse a nuevas áreas de especialización. “Queremos enfocarnos en la industria del packaging, más allá de la impresión. Consideramos que el packaging es un concepto mucho más amplio donde los alumnos deberán desarrollar una mirada estratégica para lograr un desempeño de calidad desde el inicio del proceso de creación hasta el producto final”, finaliza Manuel Betancourt.