Conversatorio para socios de Asimpres destaca las implicancias y contradicciones de la “Ley de Plásticos de Un Solo Uso”
En la ocasión se explicaron los alcances del artículo 3 de esta normativa, que prohíbe mucho más que plásticos desechables, ya que también incluye materiales de un solo uso de cualquier tipo –incluso compostable y biodegradable– que se entregan al interior de los locales de expendio de alimentos.
05/02/2025La Ley 21.368, más conocida como “Ley de Plásticos de Un Solo Uso” surge de la fusión de varias mociones parlamentarias que desde el año 2017 buscaban reducir los plásticos desechables en usos habituales, particularmente al interior de establecimientos comerciales y restaurantes. La ley fue publicada en agosto de 2021 y se ha implementado en distintas etapas.
Dado que la última de ellas próximamente entrará en vigencia, afectando al rubro de los impresores y packaging al prohibir también productos hechos con base en cartulina y cartón, Asimpres realizó una charla enfocada en los efectos de la prohibición establecida en el artículo 3 de esta ley, que señala explícitamente la prohibición de entrega de productos de un solo uso para consumo dentro de los establecimientos cualquiera sea el material del que estén compuestos.
La normativa contempla vasos, tazas, tazones, cubiertos, palillos, bombillas y mezcladores, platos y pocillos, cajas o envases de comida preparada, bandejas individuales, sachets y todo tipo de productos que habitualmente se utilizan al interior de los expendios de comida cuando hay consumo en el local.
Así, una ley que originalmente apuntaba a disminuir la contaminación por plásticos amplió su rango de acción a materiales que son amigables con el medio ambiente y promueven la economía circular, por lo que desde el gremio consideran que urge la necesidad de revisar dicha prohibición para evitar eventuales efectos no deseados de la misma ley. “Se requiere un análisis más profundo, ya que puede generar perjuicios no solo para la industria gastronómica, sino también para los productores de este tipo de materiales, la inversión en innovación y costos en términos operativos muy altos”, se indicó en la charla.
En efecto, si analizamos las opciones disponibles de envases reutilizables, podría darse el efecto no deseado de utilizar materiales como plástico, pero mucho más contaminante e incluso generando riesgos a la salud de la población, en perjuicio de materiales nuevos que son más amigables con el medio ambiente y de un solo uso.
Impacto ambiental, económico y en la innovación
En la exposición, además, se detallaron los ámbitos que serán afectados por esta medida. Por ejemplo, los impactos medioambientales, ya que al privilegiarse materiales reutilizables habrá mayor consumo de agua y energía.
“Esto nos lleva a preguntarnos ¿qué estamos haciendo? Estamos regulando en pos del medioambiente para evitar la utilización de materiales contaminantes, pero estamos produciendo materiales que son más contaminantes y que a largo plazo generan más contaminación, e incluso, usan más agua, un bien tan escaso sobre todo en nuestro país. Hay un 148% más de utilización de agua en productos de más de un solo uso”, se comentó en este conversatorio.
Respecto de los impactos económicos, el sector gastronómico y la industria de packaging sufrirán efectos negativos. “No solo la industria gastronómica va a tener que optar por otro tipo de proveedores, probablemente por un tema de costos, sino que además se va a generar un desincentivo en términos de la innovación”, se planteó.
La industria del packaging ha avanzado de manera muy acelerada en la generación y producción de materiales que son más amigables con el medio ambiente. Hoy se producen materiales como el cartón o el papel con combinaciones de algas, celulosa, almidón de maíz, papa o caña de azúcar. Por lo tanto, prohibirlos simplemente genera desincentivos a seguir avanzando en la generación de productos y materiales que sean mucho más amigables con el medio ambiente.
“También existen estudios que demuestran que hay impactos graves en materia de higiene y riesgos a la salud porque, al utilizar envases reutilizables, si no existe una cultura en términos de higiene y seguridad en la limpieza de estos tipos de productos, eventualmente se puede generar contaminación cruzada y riesgos a la salud de la población”, informó Asimpres.
Esto, con base en que existe en este tipo de plástico una porosidad que hace que se generen bacterias al interior del material. Se trata de materiales que no se pueden usar infinitamente y, por lo tanto, generarán más desperdicio de un plástico más complejo de degradar y altamente contaminante, no solo por su producción, sino también por el proceso para deshacerse de este plástico en el ambiente sin generar más desechos.
Por eso, durante el conversatorio surgió la opción de visibilizar el problema y reflexionar sobre cómo hacer coincidir los objetivos de esta ley sin dañar la innovación, la producción y la creación de nuevos materiales. La industria gráfica está en auge en materia de desarrollo de nuevos envases de papeles y cartones u otros materiales del futuro que, eventualmente, pueden dar soluciones sostenibles a la problemática, por ejemplo, de la entrega de materiales al interior de locales de establecimientos de consumo de alimentos.
Otras aristas
Finalmente, se hizo un llamado a conocer una serie de impactos sobre los cuales se debe tomar atención, indicando que el hecho de que se llame “Ley de Plásticos de Un Solo Uso” provoca confusión, ya que, en esta ley la prohibición va mucho más allá que a los plásticos de un solo uso.
Juan Pablo Andreani, socio del Comité de Packaging y gerente general de Selecta Envases, quien ha representado a Asimpres en toda la tramitación de la Ley, explicó por qué se requiere algunos ajustes a este proyecto antes de su implementación.
“Hay una intención de terminar la basura más que los plásticos de un solo uso. Si la Ley realmente busca disminuir la basura necesitaría otra ley llamada así”, planteó Andreani. “El food service es casi todo autoservicio. Esto significa que niños y familias lleven sus bandejas con sus platos y vasos. Primero, por un tema de seguridad, el food service no va a implementar loza, vidrio, ni cosas de metal, por si alguien se llega a caer. Segundo, por los robos. Entonces, el cliente gastronómico termina poniendo un plástico de una calidad no tan buena ni con un costo muy alto para que no la roben. Además, en los patios de comida estos plásticos se lavan con lavavajillas industriales y se echan a perder muy rápido, terminando en la basura”, explicó.
El gerente general de Selecta Envases destacó que, si bien la normativa actual busca disminuir la cantidad de basura, en la práctica significará más plásticos en los vertederos. “Están cambiando cosas biodegradables y compostables por cosas de plástico que van a estar 100 años en los vertederos”, afirmó.
Al concluir, subrayó que “es un desincentivo tremendo para alguien que quiera avanzar y cambiarse a algo sustentable, aunque más caro, como la cartulina o papel. Además, se puede matar a un montón de pymes que venden estos productos. Es una ley que arroja más plástico a la basura”.
Responde la encuesta para evaluar la magnitud de estos efectos en la industria gráfica aquí: https://es.surveymonkey.com/r/CX58PPQ