El aporte de la industria gráfica a la economía circular

En los últimos años, el concepto de economía circular ha ido tomando cada vez más fuerza, y países desarrollados han hecho de este su norte al momento de plantear el desarrollo económico a futuro.

La Comisión Europea presentó en 2015 un Plan de Acción hacia una Economía Circular en Europa para 2020, que actualmente es la principal estrategia para generar crecimiento económico y empleo, y en enero de este año lo respaldó con una nueva serie de medidas. Países como China y Japón también están adoptando la economía circular.

Economía circular

La economía circular nace como respuesta al modelo linear de economía de hacer – usar – desechar. Es un modelo industrial restaurativo que propone que, en lugar de extraer recursos naturales, los materiales que ya han sido procesados puedan ser recuperados y reutilizados de diversas maneras, evitando la sobreexplotación.

El modelo se basa en tres principios fundamentales: uso de energías renovables, eficiencia energética y uso eficiente y responsable de los recursos.

La industria gráfica y la economía circular

Si bien el concepto de economía circular es nuevo, en la práctica se vincula con esfuerzos que la industria gráfica viene realizando hace años, relacionados con la reutilización del papel y la eficiencia energética.

Además, el papel y otros materiales están tomando fuerza como alternativa a otros materiales no reutilizables. “El cartón, o más bien los materiales de origen celulósico van a convertirse en grandes protagonistas como sustitutos del plástico. Desde films compostables celulósicos hasta celulosas recicladas que se usan para otros fines diferentes al packaging”, señala a Asimpres Oriol Segarra, responsable del área de packaging de Eco Intelligent Growth.

Los productos papeleros son bioproductos integrados en el ciclo natural, proceden de la naturaleza y son renovables y biodegradables, indica Aspapel. Por otra parte, la industria papelera puede ser una industria sostenible cuando las fibras provienen de bosques que son gestionados en forma responsable.

Vencer la barrera de la inversión inicial

Oriol Segarra recomienda a las imprentas “que comiencen a trabajar desde el diseño del producto y el modelo de negocio. Metodologías como Cradle to Cradle ayudan a tener un marco metodológico y de diseño para un sistema de packaging efectivo y ayudan a conocer toda la cadena de suministro, así como establecer estrategias para el uso de materiales circulares”.

“La mejor inversión para una empresa de packaging hoy en día es la economía circular, el retorno se verá en que de aquí a 10 años podrán seguir vendiendo sus productos en una economía circular mientras que las empresas que apostaron por el modelo lineal ven sus ventas bajar y eventualmente cerrarán”, agregar Segarra.

Por su parte, Petar Ostojic, chileno considerado el primer promotor de la economía circular en Latinoamérica según el World Economic Forum explicó al programa Por la Razón o la Ciencia que se debe mostrar a las empresas que “cambiando de un modelo lineal a un modelo circular no solamente pueden mejorar su rendimiento económico, sino que además generar un sinnúmero de otros beneficios que a mediano y corto plazo van a hacer que estas empresas se mantengan en el tiempo de una manera mucho más sólida”.

Algunas cifras

La Comisión Europea proyecta que la transición hacia un modelo circular en la UE podría aumentar la productividad en un 30% al 2030, incrementando el PIB en hasta un 1% y creando 2 millones de empleos de alta calidad

La Fundación Ellen McArthur, creada con el objetivo de acelerar la transición a la economía circular, publicó un estudio que indica que para los bienes de consumo de vida útil corta (FMCG), el valor total de las oportunidades circulares a nivel mundial alcanzaría USD 700 mil millones al año en ahorros de materias primas.