El mercado de las tarjetas y su complemento con las nuevas tecnologías

El consumo de tarjetas plásticas ha crecido en los últimos cinco años, manteniendo su vigencia entre los consumidores. Pero, ¿Cómo puede potenciarse esta herramienta a través de nuevas tecnologías?

RFID

 
La tecnología de identificación por radio frecuencia (RFID) ha sustituido el uso de algunas tarjetas para, por ejemplo, entrar a instalaciones como oficinas, hoteles, reemplazar boletos de tren o hacer pagos.

“Clientes como empresas, universidades, bancos y hospitales utilizan nuestra tecnología RFID. Esto permite que la gente pueda realizar marcaciones de asistencia, controlar accesos restringidos, almorzar en los casinos”, indica Daniela Romero, socia de Imprimarte.

El sistema se puede incorporar en tarjetas, brazaletes y también en microchips insertados bajo la piel. Estos últimos se usan en países como Alemania, Australia, Nueva Zelanda y Suecia. En el caso del país báltico, BBC Mundo indica que al menos unas 3.000 personas se han implantado chips RFID.

Biométricos

 
Factores biométricos (huella dactilar, iris del ojo, patrón de latidos del corazón) han reemplazado en algunos casos al plástico, tarjetas de embarque y pasaportes.

Hay empresas que usan biométricos para registrar movimientos de sus empleados, hoteles para dar acceso a sus suites, estadios para la entrada a sectores específicos y universidades para evitar la falsificación de identificaciones.

En el mundo de los viajes, algunas líneas aéreas están testeando sistemas de reconocimiento facial y de huellas dactilares para reemplazar las tarjetas de embarque. En 2017 Australia fue el primer país en reemplazar el pasaporte por controles biométricos.

Banca

 
En distintas partes del mundo están en uso sistemas de pago a través del celular sin necesidad de usar una tarjeta bancaria. También se han desarrollado tecnologías que se incorporan al plástico: con el fin de mejorar los sistemas de seguridad es posible incorporar tecnología biométrica en las mismas tarjetas, como un escáner de huella dactilar.

Mercado

 
“El mercado de las tarjetas en general lo hemos visto crecer en los últimos cinco años, por lo que creo que sigue siendo un producto muy vigente y lo vemos complementario a estas tecnologías ´nuevas´”, señala Fernando Valenzuela, gerente comercial de Donnebaum.

“Las nuevas tecnologías que van proliferando en algunos casos son reemplazo de los plásticos, en otros casos conviven o se combinan”, explican Patricio Cerpa, gerente Operaciones & TI, y Carlos Alfredo Undurraga, gerente de la división Tarjetas de Undurraga TI.

Desafíos

 
Valenzuela explica que hay productos en que tiene sentido que la tarjeta sea reemplazada, pero hay nichos en donde ha ido creciendo. “Lo importante es que nuestros productos contengan tecnología y valor agregado”, señala.

Daniela Romero, socia de Imprimarte, explica que “el principal desafío es lograr un excelente producto final”.

Por su parte, Cerpa y Undurraga indican que los desafíos varían de acuerdo con el rubro y el avance tecnológico.

Tecnología

 
“Siempre hemos tenido el foco en el cliente y en el mejor uso que se le pueda dar a la tecnología, por lo que en muchos casos recomendaremos usar tecnologías biométricas, con teléfonos, o cualquiera distinta a la tarjeta si el proyecto requiere esa funcionalidad”, explica Valenzuela.

“La tecnología RFID es súper compatible con nuestro trabajo, los controles biométricos muchas veces tienen la opción de utilizar tarjeta con chip también”, indican en Imprimarte.

En Undurraga TI trabajan con diferentes alternativas tecnológicas al mercado de fabricación de plásticos y personalización como un complemento y valor agregado: “se combina la parte industrial tradicional, así como soluciones informáticas y electrónicas”, señalan.