Falta de insumos paraliza la industria gráfica en Venezuela

La industria gráfica venezolana vive su peor momento debido a la falta de insumos y la negativa del gobierno a proveer dólares para importarlos, denunció la Asociación Nacional de Empresarios Litográficos (ANEL), en un artículo publicado por la agencia Notimex y difundido por medios internacionales.

“La situación afecta a más de 200 empresas vinculadas al sector, las que se encuentran trabajando a menos de 50 por ciento de su capacidad instalada”, dijo a Notimex el presidente de ANEL, Pedro José Lugo.

Puntualizó que la industria gráfica afronta una situación crítica, caracterizada en especial por la falta de planchas litográficas, tintas, papeles de todo tipo, incluido papel prensa, cartulinas, cartón y repuestos para rotativas.

“Se nos excluyó del listado de beneficiarios de dólares oficiales para importar materia prima y cuando reclamamos se nos informó de que nunca habíamos hecho tal solicitud, lo que es totalmente falso, ya que tenemos constancia de que cumplimos con ese requisito”, dijo.

Lugo resaltó que la escasez de insumos generó la paralización progresiva de líneas de producción, al extremo de que en 2016 no se logró imprimir un solo calendario ni una hoja volante con las tradicionales ofertas de las cadenas de supermercados.

“Esta parálisis afecta a más de dos mil trabajadores, entre técnicos y obreros, quienes están a punto de perder sus puestos de trabajo y por ello han hecho un llamado urgente al gobierno para que salve la industria gráfica nacional”, aseveró.

El líder de ANEL refirió que los particulares que editaban revistas y periódicos por cuenta propia se fueron a Colombia, cansados de esperar que el gobierno suministrara a las empresas nacionales los dólares para importar materia prima.

“Sin embargo, los periódicos y revistas de contenido ideológico se multiplican en el país, en virtud de que el gobierno asumió el monopolio de la distribución del papel periódico y lo vende solo a los editores que son afectos al régimen”, se quejó.

Lugo señaló que el debilitamiento de la industria gráfica incide negativamente en el suministro de etiquetas, envases, envoltorios, facturas y talonarios a fabricantes de alimentos y medicinas, que en vista de ello decidieron realizar sus impresos en el país vecino.