Graval: empresa familiar con gran potencial de desarrollo

“Nos enfocamos, inicialmente, en dar soluciones de impresión y terminaciones para el segmento de impresión digital, con tiradas cortas. Comenzamos a ofrecer soluciones para terminar productos, encuadernar, cortar y troquelar, todo de manera digital. Esto se convirtió en uno de nuestros pilares: equipos para la terminación de productos impresos digitalmente en hoja cortada”, dice Fernando Álamos al recordar los inicios de Graval hace cinco años.

Ahí se desarrolló una alianza con Ricoh para la venta de máquinas impresoras de producción y sus insumos, incluyendo tóner y los contratos de servicio técnico relacionados. Adicionalmente, se gestionaron proveedores de máquinas e insumos para dar terminaciones a los productos impresos, entre ellos materiales para termolaminar y enfajar. En el proceso crearon un sitio de e-commerce que les ha permitido ofrecer un proceso de venta y distribución de productos de manera amplia y eficaz.

El gerente general y fundador de la empresa cuenta que fue en pandemia cuando se reunió con clientes que le mostraron una nueva necesidad del mercado: impresión de etiquetas autoadhesivas en corto tiraje. “Las imprentas tradicionales de etiquetas requerían mínimos muy grandes para la demanda que se desarrollaba junto a los emprendedores, quienes requerían etiquetas simples, sin la necesidad de procesos adicionales como el hot stamping o la serigrafía. Y ese nicho requería equipos de impresión y equipos de terminaciones que permitieran satisfacer, en términos de valor y productividad, esa demanda”.

Añade: “También ofrecemos servicio técnico y postventa, y hemos desarrollado la etapa de producción asistida como una parte muy importante de la capacitación. Cuando vendemos un equipo, lo instalamos y, además, capacitamos y acompañamos al cliente hasta que sepa manejarlo de manera correcta y logre sacarle el máximo provecho. Lo asesoramos sin límite de tiempo en este proceso. Es un plus que marca la diferencia”, comenta Fernando Álamos, destacando esto como uno de los atributos de la compañía.

Alianzas comerciales

Con el paso del tiempo, Graval ha sumado marcas entre sus aliados comerciales, las cuales se complementan entre sí para ofrecer una solución completa a sus clientes. “Hemos llegado a 18 marcas y hemos crecido exponencialmente en el mundo de las etiquetas”, afirma el fundador.

“Pasamos de ofrecer soluciones para tiradas cortas de etiquetas, tanto en impresión como en terminaciones, a tomar la marca Gallus, del grupo Heidelberg. Nos sorprendió cuando nos contactaron, buscamos puntos de encuentro y hoy somos sus representantes para la región: Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia”, informa.

Gallus es una solución industrial que ofrece también equipos de impresión digital de gran nivel, los que requieren de algunas máquinas e insumos que los complementen, afirma Fernando Álamos. “Entonces, sumamos una marca china especialista en soluciones de troquelado láser, que se llama Golden Láser, y también hemos sumado algunos proveedores de insumos y accesorios. También trabajamos con una empresa portuguesa que se llama Lemoraú, es un proveedor de soluciones de finishing para impresos hechos en banda angosta, en rollo a rollo”, dice.

“Con todo esto contamos con un portafolio bien amplio, que tenemos disponible en nuestro sitio web. Cada producto tiene sus datos técnicos y video. Es bien informativo, para que nuestros clientes conozcan todo en detalle”, explica.

Asimismo, la compañía se asoció recientemente a Asimpres. Así, espera continuar el posicionamiento de mercado aprovechando los beneficios que le brinda la institución gremial.

Incorporación de la familia: en búsqueda de la sucesión

El gerente general y fundador de Graval relata la importancia de pensar en la sucesión de la empresa. “Hay muchas empresas en las que los hijos no tienen interés en continuar el trabajo de sus padres. Yo comencé a pensarlo por una alerta que levantó el equipo de Gallus acerca de la continuidad de nuestra empresa”.

Y continúa: “Mi hijo Vicente hizo carrera y un MBA en Estados Unidos y, al volver, se incorporó por completo a trabajar conmigo. Hoy está a cargo de las compras en el exterior, los repuestos y las importaciones. Es una labor muy importante porque tenemos bastante flujo en la importación de repuestos y máquinas, así que debemos hacerlo en la forma más eficiente posible”, comenta.

Por otra parte, Fernando Álamos hijo, quien dirige Eco-opera, empresa conocida en la industria por brindar asesoría en materia del medioambiente, también se incorporó al equipo de Graval. “Se interesó en conocer cómo es la empresa y estamos terminando el proceso para que pueda hacerse cargo del servicio técnico. ¿Por qué en esa área? Porque es estratégico, es el corazón de la empresa: conoces las máquinas, los técnicos y a los clientes. Es un trabajo bien pesado, porque nadie llama feliz a un servicio técnico”.

En Graval trabajan con visión de futuro, por lo que Fernando Álamos está retomando el tema comercial y la relación con los proveedores, enfocado en tener como objetivo al cliente. “Estoy desarrollando el mercado de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, viajando para allá, participando en ferias y siendo más estratégico”, finaliza.