Los beneficios del packaging inteligente para tomar buenas decisiones de negocios

Incorporar tecnologías al packaging tiene múltiples ventajas, tanto para el productor como para el cliente final, porque eleva la función de empaque y lo impulsa más allá de proteger al producto. Brinda información que mejora la experiencia del consumidor y aporta datos logísticos, entre otros.

27/09/2024

La Inteligencia Artificial está cambiando los procesos en todos los rubros de la sociedad y el packaging no es la excepción. Así es como, de cara a la operación y al consumidor final, surgen también nuevas oportunidades de mejora dentro de su cadena logística con los packaging inteligentes.

“El packaging inteligente es aquel al cual le puedo agregar características para que pueda ser conectado con información. Por ejemplo, podemos sumarle un código QR o incluir sensores dentro del mismo envase para medir la frescura del producto, su estado y la cantidad de tiempo que le queda. Entonces, a partir de esta información, podemos ir tomando decisiones para ir optimizando procesos”, explica Claudia Gutiérrez, experta en experiencia de usuario y estrategia digital, quien trabaja hace más de 25 años en el ámbito de la experiencia de usuario (UX).

Claudia, quien también es consultora en Inteligencia Artificial, profesora de postgrado en UX en la Universidad Católica y en la Universidad de Chile, y recientemente estuvo participando del Empack Innovation Summit 2024, afirma que el mercado en Chile es bastante rico para hacer Packaging Intelligence. “Estamos ante tecnologías que no son baratas en general, por lo que, de acuerdo con mis investigaciones, considero que aún estamos en un estado bastante principiante. Pero hay oportunidades”, expresa.

El rol de la trazabilidad

Ella explica que, para aplicar inteligencia en los empaques, lo primero que debe existir es una trazabilidad completa, desde la producción del producto hasta la llegada al supermercado o comercio. “Para medir la trazabilidad completa del proceso debe haber una integración entre los datos que van pasando por toda la cadena logística”, afirma.

Un ejemplo concreto de aplicación de tecnología al empaque es la Identificación por Radio Frecuencia (RFID), o tecnología RFID, que permite identificar objetos mediante ondas de radio de manera única pudiendo captar cientos de objetos a la vez. Esta se implementa en algunas tiendas del retail.

La consultora destaca que, a través de ondas electromagnéticas, se logra tener trazabilidad desde el control del desarrollo del producto hasta que llega a la casa de una persona que lo compró. “Cuando tienes una misma tecnología durante todo el proceso, tienes el control completo y es mucho más fácil hacer una medición inteligente y tomar decisiones de negocio”, explica.

Aplicación en la industria gráfica

Claudia considera que la industria gráfica podría empezar a incursionar en estas nuevas tecnologías para ver cómo, a partir de un simple código o sensor, se puede obtener información clave de cada producto. “Lo relevante no es el código en sí mismo, sino que lo que conlleva. A partir de él tú puedes sacar datos del producto, llamados metadatos”, indica.

Estos pueden ser, por ejemplo: el tiempo que ese producto ha estado en una góndola, el número de la partida al que pertenece y el tiempo que ha transcurrido desde que salió de la fábrica hasta que llegó el empaque. Dentro de estos datos se incluye, también, información dinámica.

Algo fundamental es que los metadatos tienen que estar conversando con todo el flujo del proceso completo para lograr la inteligencia del packaging. “Si yo no tengo trazabilidad completa de todo lo que está pasando, me puedo perder una parte inteligente del proceso de ese envase. Y como este último tiene un flujo completo de logística, si no está trazado con los datos no tiene una función útil”, concluye la experta.