Medir la innovación: Un desafío para las empresas

Según datos preliminares de la Sexta Encuesta Nacional sobre Gasto y Personal en I+D, presentada por el Ministerio de Economía, en 2015 Chile invirtió el 0,39% del Producto Interno Bruto en investigación y desarrollo, cifra que ubica al país al final de la lista de la OCDE, que es encabezada por Corea. El 32,8% de ese gasto proviene de las empresas, que ocupan el segundo lugar después del Estado.

Por eso, impulsar la innovación en las organizaciones es clave. “Está comprobado que la innovación es uno de los principales factores que impulsan el dinamismo social, el crecimiento económico y los avances en la productividad de las empresas”, explica Sergio Aravena, subdirector de Difusión Tecnológica y Entorno para la Innovación de la Gerencia de Innovación de Corfo.

Medir la innovación dentro de las empresas es de suma importancia para definir el éxito de un proceso o para tomar los aprendizajes y continuar hacia otro proyecto. El ejecutivo de Corfo explica que, en el caso de las innovaciones en productos, ésta se mide por el aumento de ingresos producido por la puesta en el mercado de nuevos productos desarrollados por la empresa; en las innovaciones en procesos, se mide por los ahorros que genera la implementación, por ejemplo, de un nuevo o mejorado proceso productivo.

“En cualquier caso, la innovación debe generar valor para la empresa, y como tal debe verse su efecto en el aumento del EBITDA”, agrega.

Según Arturo Herrera, gerente general de Innspiral, los plazos para estas evaluaciones varían según la industria y el contexto del negocio. “En industrias de ciclos largos, como por ejemplo minería, se toma un horizonte de cinco años. En industrias donde los ciclos son más cortos, como el retail, se toma un horizonte de sólo tres años”.

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¿Qué se mide para evaluar la innovación?

Según Sebastián Amaral, consultor asociado en Idemax, saber qué medir resulta fundamental. Aquí, algunas luces:
– Aumento de valor y retornos desde la perspectiva de productos y servicios.
– Satisfacción de clientes.
– Velocidad con que el mercado adopta los nuevos productos o mejoras.
– Cantidad de proyectos que se mueven en el flujo de proyectos de innovación.
– Elementos de cultura de la compañía.
– Eficiencias operacionales.
– Elementos culturales asociados a aprendizajes.
– Cantidad de ideas generadas.

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Frases destacadas

“Las ideas necesitan tiempo para madurar, porque muchas veces estas transformaciones o estos cambios necesitan una organización que sea capaz de ejecutarlos, es decir que los cambios tienen que ser organizacionalmente posibles”. Sebastián Amaral, Idemax.

“Si comparamos, por ejemplo, nuestras empresas con las empresas de la OCDE, estas últimas son en promedio casi el doble de productivas que las nuestras, lo que se explica fundamentalmente por la incorporación de tecnología y de prácticas de innovación”. Sergio Aravena, Corfo.

“El primer gran error es no tener claro cuál es la definición de innovación que servirá para distinguir entre una iniciativa innovadora y una que no lo es. El segundo es no validar ni respaldar empíricamente el cálculo del valor que aporta cada iniciativa al portafolio de innovación y al resultado de la compañía”. Arturo Herrera, Innspiral.