Qué fue de… Eduardo Pérez

A los siete años, Eduardo Pérez supo lo que quería hacer de grande, cuando su hermano, quien estudiaba en la Escuela de la Industria Gráfica, lo llevó a conocer una editorial. Con el tiempo ingresó también a la escuela e hizo la práctica en Plásticos Bio Bio, en el área de flexografía.

Motivado por el profesor Abelardo Soto, ingresó a Donnebaum, donde aprendió de máquinas digitales. Fue adquiriendo experiencia, hasta que lo invitaron a trabajar a AMF Etiquetas, con la responsabilidad de iniciar la producción en una HP Indigo 7600. Hoy es parte del Print Center de la compañía, donde apoya a los clientes en el desarrollo de etiquetas.

“Es bien entretenido, porque ocupo todas las alternativas que permite la máquina”, cuenta. “Pero lo primordial es que uno lo hace con gusto, uno se enfoca, da ideas, mejoras y acá los clientes nos escuchan y nos permiten ejecutar esas ideas”.

Para eso, AMF Etiquetas lo capacitó junto a HP y también asistió a un curso en Ingraf para actualizar sus conocimientos.

“Me han dado muy buenas herramientas y las he aprovechado bien”, reconoce, y recalca que la escuela es un excelente punto de partida para surgir en las distintas áreas de la industria.