Qué fue de… Rigoberto Lemus

En la década del 60, Rigoberto Lemus decidió ingresar a la Escuela Nacional de Artes Gráficas. En ese momento, dos de las pasiones de su vida comenzaron a tomar forma: la industria gráfica, donde se especializó en selección de colores en sistemas de tono continuo y tramado, y la fotografía, hobby que partió en su adolescencia, cuando sus papás le regalaron su primera cámara fotográfica.

Realizó su práctica en 1968, en Editorial Lord Cochrane, donde permaneció mientras estudiaba Cartografía en la Universidad de Chile, tiempo en el que ejercía turnos de noche. En Taller Uno trabajó manejando los primeros escáneres y luego, en Morgan, fue jefe de producción en preprensa Chromatic. En 1995, fue invitado a trabajar en Editorial Antártica, y, desde entonces, ha permanecido en la empresa, hoy A Impresores, donde es jefe técnico de preprensa.

“Trabajo en una de las mejores empresas de la industria, que tiene las más avanzadas tecnologías, lo que es muy motivante, porque uno siempre está aprendiendo cosas nuevas”, cuenta Rigoberto, quien acaba de cumplir 65 años, pero no está pensando en el retiro.

“Me gusta mi trabajo, es un complemento de vida y me encuentro con las armas suficientes para poder continuar. Me proyecto aquí, satisfecho con los desafíos tecnológicos, relación y formación de personas, donde priman el respeto y la confianza”, dice.

Y es que, reconoce, está haciendo lo que le gusta, y no solo en lo laboral: también es el fotógrafo de la revista de su empresa. “La fotografía es parte de mi felicidad”, confiesa.