Walter Lázaro y Willian Perez cofundadores de Igospel “Queremos aprender de la experiencia de Asimpres para conocer más el mercado y saber hacia dónde apuntar a futuro”
02/12/2022Luego de 7 años de trayectoria en el Valle del Aconcagua, esta empresa se incorpora a la Asociación de Impresores Gráficos. Fieles a su espíritu emprendedor, en Igospel esperán aprender de otros socios, compartir visiones y analizar en conjunto las tendencias que marcarán la demanda durante las próximas décadas, por ejemplo, el reemplazo de materiales tradicionales por insumos ecológicos y la necesidad de desarrollar gráfica de exterior más resistente a la radiación solar.
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En un entorno competitivo, determinar cuál es la oferta de valor de una empresa es clave para diferenciarse del resto. Y después de siete años ofreciendo a sus clientes una amplia oferta de servicios, Walter Lázaro, gerente comercial de Igospel, lo tiene claro: “Queremos satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes. Si no tenemos algo en stock, lo fabricamos o lo creamos desde cero, desde San Felipe para todo Chile”.
Llegar a este punto ha sido un camino de aprendizaje para Igospel, quienes en marzo de 2015 comenzaron sus operaciones. “Comenzamos comprando una impresora de gran formato, luego otra, dependiendo de las necesidades que iban surgiendo. Nos dimos cuenta de que había una demanda creciente, y así fuimos conformando un taller con distintos equipos y tecnologías de impresión. Nuestro fuerte es la gráfica visual, las gigantografías y letreros, además de productos para la impresión comercial y señalética. Tenemos un amplio portafolio y una lista de 100 clientes de los más diversos rubros, desde retail, minería y municipalidades. Nuestro sello distintivo es la rapidez y calidad, porque al tener nuestras propias máquinas podemos atender urgencias en tiempo récord. Los clientes necesitan todo para ayer y, con nuestro servicio, apuntamos a eso. Somos un socio estratégico con plazos express que te ofrece todo lo que necesitas”, relata Willian Perez.
Fruto de este crecimiento constante, hoy en Igospel están abordando nuevas líneas de negocio, como las etiquetas para productores de vino. “Nuestra ubicación cerca de las viñas del Valle del Aconcagua, y nuestra larga experiencia en producción de etiquetas de vino, nos a permitido desarrollar en primera instacia etiquetas reversos en pliegos y en la actualidad etiquetas frontales de bajos volumenes destinadas a exportaciónes. Ya tenemos a cuatro clientes importantes de la región, productores vitivinícolas que han confiado en nosotros y hemos sabido responder”, enfatiza.
Para apoyar la logística, Igospel cuenta con un centro de almacenamiento en Lampa, lo que les permite acceder en poco tiempo (50 minutos) a sus materias primas. Y si bien se definen como una empresa regional, eso no les ha impedido sumar clientes de gran tamaño con presencia nacional, como Cencosud, además de cubrir toda la Región Metropolitana y otras regiones, incluso del sur del país.
“Nunca hemos dejado de crecer ni de innovar. Ahora, como socios de Asimpres, queremos aprender de la experiencia de otros y conocer las tendencias del mercado. Nuestro desafío es tratar de mantenernos y analizar hacia dónde debemos apuntar. En esa línea, compramos una impresora de gran formato UV para ofrecer una alternativa menos contaminante, con insumos no tóxicos, sumándonos a los esfuerzos para generar productos más verdes, que no dañen el medio ambiente. Además, nos estamos preparando para ofrecer productos con mayor resistencia a las altas temperaturas. El calentamiento global es un hecho y están cambiando las condiciones del entorno, con más exposición a la radiacion solar. Si antes un letrero podía durar un año, la idea es que ahora se haga pensando en que tenga una mayor resistencia y durabilidad, acorde a las condiciones actuales”, resume Walter Lázaro.